jueves, 6 de junio de 2013

EL RETORNAR DE LOS CAÍDOS


A mi hermano Jak que me ha apoyado,
en el trascurso de esta novela.



PROLOGO


La verdad para ser una chica de 14 años, me ha sucedido una trágica historia en una excursión que decidieron planear los compañeros de mi clase; Supe que no sería buena idea, algo malo sucedería, me lo supuse pero mi amiga Sandra insistió en que fuera, me engatuso diciendo que iba a llevar a su amigo Sergio, el cual me gustaba.
Al final acabe yendo pero… Maldita la hora en la que dije que sí.
Yo no sabía dónde íbamos de excursión aunque, según como es mi tétrica amiga me había hecho una idea. Ese día fuimos bastante de la clase, estaban Roberto, Manuel, Miguel Ángel, Cinthya, Adrián, Farah, Nerea, Bea, Sandra y luego amigos como la prima de Sandra María, un amigo suyo Alejandro y el que más me interesaba de todos los que fueron Sergio.
Aunque con la macabra historia que sucedió me resulto difícil aprovechar tiempo con él.



1

Esta mañana me pesan los ojos como nunca, es la última vez que me quedo despierta hasta tan tarde estudiando para el examen de Biología. Solo deseo que acabe esta mañana, es insoportable un viernes y con clase, os podéis creer que horror.
La mañana termino, al fin libre de las garras del colegio, estaba saliendo por las puertas del colegio cuando:
      - ¡IRENE! - Me gire rápido para ver quién era y vi a mi amiga Sandra sofocada.
      - Sandra. ¿Qué pasa? ¿Está todo bien?
      - Si, si todo perfecto pero quería contarte una cosa - Yo fruncí el ceño, cuando Sandra tiene que contar alguna cosa, o es una mala idea, o son bobadas pero igualmente conteste.
      - Sorpréndeme - dije con voz sarcástica.
      - Veras… he estado hablando con algunos chicos y chicas de clase que os parece si para este fin de semana hacemos una excursión al castillo de las afueras. ¿Qué te parece?
      - No se Sandra…
      - Venga será divertido, anímate además es Viernes, saldríamos hoy y volveríamos el Domingo.
       -  Y, ¿por qué al castillo? No puede ser a un sitio más normal…
       - Irene ni que no nos conocieras a mí y a los chicos jejejeje. Venga ven por favor… - Ella me ponía su cara de cachorrito mal herido pero esta vez no iba a funcionar.
       - No creo que vaya Sandra. Ya sabes lo que opino con ir a sitios así.
       - Anda que van todos.
       - Con todos…a cuantos te refieres.
       - Pues… a Miguel, Adrián, Manuel, Roberto, Farah, Nerea, Bea y bueno… también tenía pensado invitar a Alejandro y Sergio - El nombre de este último hizo que me ruborizara, ella sabe de sobra que me gusta por eso lo invita, porque sabe que si el va yo iré. Es más lista de lo que parece.
       - Bueno Irene entonces… Vienes.
       - Vale… - qué remedio solo con que no me mareara más y porque va Sergio que si no… ni iba, quien iría a sitios tan siniestros aparte de gente como mi amiga Sandra.
        - Genial pues hemos quedado para ir a las 6:30 en Goyo nos vemos allí - Después de despedirnos me dirigí a casa, tengo que ir preparando la mochila para ver que llevare a esa extraña excursión. Me tendré que llevar ropa cómoda.
Ya se acercó la hora para la quedada, estoy ansiosa y preocupada por una parte. Porque tendríamos que ir a ese sitio, aunque espero que sirva de algo esta excursión para tener algo con Sergio, me gusta desde la primera vez que le vi.
Sus ojos brillantes de color marrón, esa sonrisa perfecta y sus rasgos perfectos de chico deportista amante del patinete y deportes de riesgo y no solo eso me gusta de él, también es un chico agradable, gracioso, dulce, tierno… lo tiene todo es mi chico perfecto.



2

Ya estamos caminando hacia nuestro destino. Todos parecen animados, Farah y Nerea como siempre se están riendo y Sandra, Bea y María están con los demás delante. Yo mientras me mantengo algo alejada a lo que siento unas manos tocarme la cintura. Yo me estremecí y sin dudarlo me gire rápido para ver quién era. Al girarme me quede mirando unos ojos marrones claritos, no podía ser cierto, ahí está el chico de mis sueños, agarrándome de la cintura y mirándome. No pude evitar estar nerviosa, siento como me tiemblan las rodillas en este momento.
      - Porque no vienes con nosotros - Enserio me estaba preguntando eso a mí.  Simplemente no estoy porque me gustas y me pongo nerviosa al estar cerca de ti pero… como le iba a decir eso ahora teniéndolo tan cerca. Sentía como me ardían los mofletes en ese instante.
     - Pues… Eeem… No quería parecer pesada - Esa fue la respuesta más estúpida que pude decir.
     - A qué se debe que estés roja - Me dijo con una voz picara- venga, ven con nosotros que no comemos.
     - Vale… - En ese momento me agarro de la mano, eso que significa que le gusto o que solo quiere ser mi amigo o… bueno que más da lo que sé es que vamos agarrados de la mano es un gran paso.


Después de un paseo de 1 hora de caminata, llegamos al castillo, a mí el camino se me paso rápido, ya que iba agarrada de la mano del chico de mis sueños mientras reíamos y hablábamos.
     - Chicos ya estamos aquí - dijo Sandra con una sonrisa en la boca mientras miraba el portón del castillo.
     - ¡ALELUYA! - gritaron al unísono Nerea y Farah.
     - No os quejéis que no ha sido para tanto, oye Sandra ¿Dónde vamos a hacer el campamento? Tú eres la que conoce la zona - dijo Miguel curioso.
     - Conozco un claro en jardín del castillo, ¿nos situamos para esta noche y exploramos el castillo? - dijo Sandra, sin duda ella como siempre tan aventurera y segura de sus palabras
    - Entonces todo está perfecto, el único problema es… ¿cómo nos ponemos en cada tienda de campaña?-dije yo esperando que dijera que me tocaba con Sergio.
    - Si porque yo no quiero que me toque con una de estas que fijo que roncan- dijo Adrián bromeando
    - ¡OYE! Que yo no ronco - salto Cinthya en su defensa, todos los demás reíamos mientras discutían.
    - Bueno, ¿cómo nos vamos a poner en las tiendas de campaña? -  pregunto Sergio mirándome a mí con una sonrisa, era tan adorable. ¿Sentiría él lo mismo que yo?
    - Bueno… vamos a hacerlo por sorteos para que nadie se enfade ¿vale? - En ese momento Sandra saco una bolsa con papeles en los que ponía los nombres de todos. Parece que ya había pensado en todo.
Unas cuantas horas más tarde ya teníamos echo el sorteo y habíamos montado el campamento, Sandra tenía todo bien organizado, sin duda quería que esta excursión saliera bien. Tenía todo bien preparado había traído comida suficiente para dos días o más y nos había dicho que trajéramos sacos que las tiendas las traía ella pues, dicho y hecho, ahora todos estábamos con sus parejas correspondientes en cada tienda. A Farah y Nerea les toco juntas, a Roberto y Manuel, a Miguel Sandra y Alejandro, a María y Bea, a Adrián y Cinthya.
 Y por suerte a mí me tocó con Sergio, esto iba a ser interesante, dormir en la misma tienda con él. Encima hoy no se había separado de mí eso puede ser algo, ¿le gustare?.
     - ¡LA CENA YA ESTA! - Ese grito que Bea chillo provoco que todos fueran alrededor de la hoguera donde se colocaron unas piedras y un tronco funcionando como silla.
Todos comemos sin decir palabra sin duda teníamos hambre y los espaguetis están deliciosos.
Tiempo después todos decidimos irnos a la cama ya estábamos cansados tanto camino hecho hasta llegar aquí. Sergio hace que este sea mi mejor fin de semana sin duda. Al entrar a la tienda me fui directamente al saco de dormir, me introduje dentro y acomode la almohada.
Sergio se echó delante de mí y yo al ver su cara le sonreí, el me devolvió la sonrisa haciéndome sentir la chica más feliz del mundo.
     - Buenas noches Sergio - dije cerrando los ojos
     - Buenas noches Irene. Oye, ¿puedo decirte una cosa que quería decirte hace mucho- en ese momento abrí inmediatamente los ojos, que es lo que me dirá.
     - Claro
     - Me gustas mucho Irene, en realidad me gustas desde el primer día que te vi- yo me quede paralizada enserio me estaba diciendo eso, a mí, ahora. No será que esto es un sueño.
Me pellizque disimuladamente, era real.
    - Sergio tú también me gustas, y no sabía cómo decirte la ver…- antes de darme cuenta, él me estaba besando. Parece ser que el con oír un tú también me gustas es suficiente.
    - Ahora sí que puedo decir buenas noches- sonreí y me beso la frente.


3

Un grito nos despertó, será un bicho lo más probable, pero igualmente salimos a mirar a ver qué pasaba.
Al salir todos observamos la imagen más repugnante y perturbadora del mundo.
     -¡SANDRA, NO! -  chille de dolor, no podía ser cierto no podía estar pasando esto, ¿quién a echo esto?. Estaba colgada boca abajo, chorreaba sangre que le salía de múltiples heridas y rajas.
     - ¡NO! ¡POR QUE ELLA, TENDRIA QUE HABER SIDO YO!- chillo con desesperación mientras lagrimas caían por sus mejillas.
Todos llorábamos ante ese suceso, no podíamos creer que esto estuviera pasando, solo somos niños, porque nos hacen esto.
Miguel y Roberto se dignaron a descolgar el cuerpo moribundo para hacer lo que ella siempre quiso y la frase que siempre repetía:
 ”Si me muero yo quiero que me queméis”
Así hicieron pero antes de quemarla observamos en su cuerpo la escritura “fuera de aquí”. Quien quería que nos fuéramos.
Mientras el cuerpo se consumía en cenizas todos llorábamos. No podía creer lo que había pasado, no sabíamos que pasaba pero había gente que no quería estar ahí, se fue como las letras sangrientas del cuerpo de Sandra decía. Cinthya, Adrián, Manuel, Bea y María no querían acabar como la desdicha de Sandra y huyeron.
Mientras todos mirábamos como se quemaba el cuerpo, con lágrimas en los ojos, yo observe algo cerca del castillo.
Una sombre, una sombra de un hombre esbelto me acerque un poco mientras todos me miraban desconcertados. No sé si mis ojos me han dado una mala pasada o es que… hay un fantasma.
No podía ser algo tan sobrenatural como un fantasma, no ha podido causar una muerte así no puede ser.
Esa sombra se desvaneció a través del muro. Yo corrí y me adentre en el castillo, quería seguir a esa sombra, quería saber quién le había hecho eso a mi amiga, lo tenía que hacer por ella.
Corrí por los pasillos siguiendo a esa figura extraña, mi imaginación me decía que quería mostrarme algo.
De repente note un escalofrió por mi cuerpo, me detuve frente a una puerta al final del camino, observe el pomo durante unos segundos y respire hondo.
Tome el pomo y lo rote, empecé a abrir poco a poco, al abrir del todo, observe la habitación detenidamente.
Me sobresalte al ver una mesa con velas, una mesa llena de sangre con un signo extraño.
      - Este signo… me suena de algo, espero saber que pasa aquí esto es por ti Sandra, porque nos trajiste aquí, no podía ser otro sitio tendrías que estar viva- comencé a llorar.
En este silencio mientras lloraba escuche pasos, rápidamente me escondí intente aguantar mis sollozos y mi respiración.
     - ¡ESTUPIDOS! ¡Tenían que venir aquí! ¡No hay más sitios que tenían que venir aquí!-  El señor procedente de esa voz empezó a llorar, yo no entendía nada, no sabía si salir para que me diera respuesta o quedarme en el escondite, pero sin querer me corte con un cristal en el suelo y al quejarme el me escucho.
     -¿Quién anda hay?
Mi corazón empezó a latir rápidamente al escuchar cómo se acercaba el hombre hacia mí, ¿será este el fin de mi vida?



4

Comencé a llorar del temor, visualice como se subía la tela de debajo de la mesa, pero, me tape la cara con las manos como si eso me fuera a proteger de algo.
     - No me hagas nada, por favor - es lo único que salió de mi boca el miedo corría por mis venas, y mi pierna sangraba por el corte.
     - Tranquila, tranquila yo no soy el que le ha hecho eso a tu amiga - él me agarro y me saco de debajo de esa mesa.
Me empezó a curar la pierna con una tela que encontró, le puso un poco de agua y luego la vendo con el resto de la tela.
     - Porque tuvisteis que venir aquí. No tendríais que estar aquí. Tenéis que iros de aquí ahora si no todos acabareis como tu amiga
Al recordar eso comencé a llorar recordarla hay colgada sangrando, no podía soportarlo. Ahora estaba más confundida aún que era lo que estaba sucediendo.
     - Niña no llores más, llorando no vas a resucitarla- ese hombre tenía razón pero no podía evitarlo- Escúchame te contare lo que sucede si me dices porque estáis aquí-  yo asentí y tome aire para contarle todo.
Después de contarle todo lo que paso desde ese momento en el que Sandra corrió a decirme eso, hasta el momento en el que me encontró debajo de la mesa. T.O.D.O.
     - Bueno ahora ya sé porque habéis venido pero, ¿Por qué tuvisteis que venir a este sitio con los de sitios que hay? En fin… Pero lo prometido es deuda. Pero primero contéstame una pregunta. ¿Crees en lo sobrenatural?
     - La verdad señor, ahora me creo cualquier cosa, con ver a si a mi amiga y el fantasma… Pero mi amiga creía más que yo en esto- Las lágrimas caen por mis mejillas cada vez que recuerdo ese suceso.
     - Vale tranquila, lo primero puedes llamarme Javier, ese es mi nombre y lo segundo que tu amiga creía en esto lo supuse cuando la quemasteis, no muchas chicas de su edad deciden eso tan pronto. Bueno te voy a explicar lo que sucede. Hace muchos años aquí se produjo una guerra infernal, literalmente, entre demonios. Mi abuelo vivió esa guerra, nosotros cazamos demonios, desde siempre lo hemos hecho. Esa guerra comenzó aquí en estas tierras. Los demonios siempre suelen venir a estos sitios a refugiarse, ahora mismo están aquí, seguro que cuando llegasteis pensaron que erais cazadores de demonios, yo cace mi primer demonio a tu edad sabes, asique lo pensarían. Y ya abras visto el símbolo de la mesa, bueno pues no te asustes, ese símbolo lo he hecho yo, es para espantar a los demonios- en ese momento recordé de que me sonaba ese símbolo, Sandra llevaba un collar así con ese símbolo y claro cuando la mataron, no lo tenía. Porque no lo llevabas te habrías salvado- Llevo aquí años esperando a que volvieran para acabar con ellos. Pero cuando llegan justo tuvisteis que aparecer vosotros, haciendo que pasara esto. No me tomes por loco pero… es la verdad y tuve que advertiros que os fuerais poniendo eso en su cuerpo por eso pido perdón. Y la última explicación que te doy para que quites las dudas de tu cabeza, el fantasma que viste, es mi abuela vaga aquí desde que lo mataron, yo solo quiero liberarlo vengándome de ellos.
     - Mi amiga creo que no sabía tanto de esto…
     - No creo que supiera mucho
     - Sabia más de lo que piensas Javier - Una voz que provenía de la puerta nos hizo voltearnos para verle la cara
     - ¿¡Sergio, de que estas hablando!?  Y, ¿cómo sabes cómo se llama? Y, ¿ese cuchillo con sangre?- Me quede en sock cuando dijo eso a que se refería, es que el sabía algo y ese cuchillo porque tenía sangre…
     - Hola Sergio, entonces, ¿has decidido volver al oficio?
     - Hola Javier, sabes que esto lo hago por Sandra por que ha muerto por mi culpa, sabía que algo de esto podía pasar viniendo aquí. Por eso Irene te dije lo que sentía por si pasaba algo porque, hay algo que debo hacer para acabar con esto ya de una vez por todas.



Que estaba pasando yo no podía decir nada pero, me había enterado de lo que pasaba, lo que no se es que pretende hacer. Yo no puedo meterme en la conversación asique solo me dedico a escuchar y valorar.

     - Sergio, no me digas que encontraste el ritual para acabar con todo esto - Sergio asintió
     - Si por eso decidimos venir aquí, yo necesitaba a Sandra para hacer el rito pero…- Sergio empezó a llorar y yo no pude evitar abrazarlo.
     - Primo ¿porque la necesitabas?- dijo Javier
     - Porque una mujer pura tiene que leer el ritual dentro de un circulo anti satánico como el de tu mesa.
     - Yo lo are - es lo que me atreví a decir viendo todo el sufrimiento y lo que había pasado.
     - Irene no quiero que te pase nada te quiero demasiado no podría soportarlo si te pasa algo
     - Tranquilo te tengo a ti para que me protejas- le di un beso para que no se preocupara más, ¿tenía miedo? Mucho. Pero tenía que hacerlo por Sandra, por su abuelo y por el sufrimiento de ellos
     - Estas segura Irene - asentí con la cabeza
     - Bien, pues preparare el círculo solo necesito unos minutos para hacerlo ellos estarán al llegar no tardaran en venir- dijo Javier cogiendo un bote de sangre que tenía en un armario
Sergio me abrazo y me dio besos y me miro preocupado
     - Espero que todo salga bien no quiero que te suceda nada
     - Sergio tranquilo dentro del circulo estaré segura solo es leer el ritual y todo abra acabado, lo único que quiero ahora es que se acabe esto y más aún ten cuidado
     - Tranquila lo tendré
     - Esto está, Irene ven cuanto antes ya están…- antes de que pudiera acabar la frase unos hombres aparecieron en la puerta, parecían normales, lo único que les cambiaba eran los ojos completamente negros.
     - Irene corre entra en el círculo- dijeron Sergio y Javier al mismo tiempo
Corrí hacia el círculo y comencé a leer el papel.

“Exorcizamus te, omnis immundus spiritus, omnis satanica potestas, omnis incursio infernalis adversarii, omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica... 
Ergo, draco maledicte et omnis legio diabolica, adjuramus te ... cessa decipere humanas creaturas, eisque æternæ perditionìs venenum propinare... 
Vade, satana, inventor et magister omnis fallaciæ, hostis humanæ salutis... 
Humiliare sub potenti manu Dei; contremisce et effuge, invocato a nobis sancto et terribili nomine... quem inferi tremunt... 
Ab insidiis diaboli, libera nos, Domine. 
Ut Ecclesiam tuam secura tibi facias libertate servire, te rogamus, audi nos”



5

Observaba mientras leía como se estremecía cada demonio, como ardían y como se quejaban entre sufrimiento.
Al acabar de leer no había ni rastro de los demonios y sentía más alivio.
Aunque… Como dijo Javier a Sandra ya no iba a resucitar.
Terminado eso fui a abrazar a Sergio y comencé a llorar.
     -  Ya todo ha acabado, tranquila - me dijo Sergio acariciando mi cabeza intentando tranquilizarme
     -  Chicos deberíais iros a vuestra casa, primo ya hablo yo con tus padres de lo sucedido y tus padres hablaran con los de Sandra para que no haya problemas con la policía ahora vosotros solo descansar
Un año después de lo sucedido Sergio y yo estamos más unidos que nunca. Aun recordamos lo sucedido como para olvidarlo.
Ese día perdí a una amiga, sentí el miedo, pero gane conocimientos de cosas que no sabía que existían y estar al lado del chico al que amaba.






lunes, 29 de abril de 2013

Pesadilla Del Demonio

Una mañana me desperté con la idea de buscar trabajo, me vestí y recogí el periódico de encima de la mesa.
Observe un anuncio que me llamo la atención; Se trataba de un trabajo en una empresa que se dedicaba a observar la mente de la gente intentando buscar respuestas a las dudas de las personas por medio de experimentos.
Me preste voluntario para que hicieran experimentos conmigo ya que me pagaban por ofrecerme a que observaran mi mente. Llame y me dijeron que el próximo día fuera a las 12:00 A.M para estudiar mi cerebro.

A la mañana siguiente me levante, me vestí y fui camino al estudio de cerebro, allí me encontré con la enfermera que me dijo:
-Hola Roberto al entrar a esa sala le colocaremos un casco sensorial y música  le diremos algunas preguntas y tu contestaras ¿Estas Preparado?
Yo asentí con la cabeza y entre en esa especie de cubículo. Empece a escuchar voces, ellos me decían que buscara todo lo malo y terrorífico, incluso mis peores pesadillas de mi mente.
Yo solo asentía he intente recordar todo, mientras tanto me pusieron el sonido de un pitido horroroso.
Esa hora se me hizo eterna el oído no lo sentía y todos mis horrores me perseguían no podía entender por que querían que hiciera eso -¡¿Por que me hacéis esto!?- Chille.
Los médicos pararon todo observando mi cara aterrorizada -Roberto tienes que volver mañana para proceder a sacar esos temores de tu cabeza y vas a tener que permanecer en una de nuestras habitaciones-
Yo con temor asentí ya que necesitaba esos 100.000€ que me pagaban.
Fui a casa con miedo y con una pregunta en la cabeza *Para que harán esto*.

Cuando llegue a casa todos los horrores que me hicieron recordar recorrían mi cabeza intente dormir pero lo único que conseguía era tener más pesadillas; No dormí en toda la noche.

A la siguiente mañana me hice las maletas y volví a la clínica. La doctora me esperaba para acompañarme a la habitación; La habitación era un cubículo como el de la otra vez horrorizado observe todo recordando lo que paso la otra vez, la doctora me encerró diciéndome que era parte del proceso; Yo ya no me fiaba de nada ni nadie pero aun así seguía haciéndoles caso por el echo del dinero.

Al cabo de unos minutos colocando mi ropa se deslizo por debajo de la puerta un papel y se empezaron a oír voces extrañas como en las de mis peores pesadillas, en el papel ponía 

"Deja fluir tu mente con tus pesadillas"

Tanto tiempo encerrado con las voces empece a volverme loco, con las voces los demonios de mis pesadillas crearon vida haciéndome enloquecer.

Esos experimentos duraron semanas y para colmo solo me daban de comer pan y agua mi locura aumentaba llegue a quedarme en una esquina escribiendo mis resultados y todo lo que me pasa que es lo que estoy haciendo ahora mismo los demonios me observan con sus cuencas negras en sus ojos riéndose a mi costa siguiendo con sus risas y sus burlas, les escuchaba, mi locura remitía al dolor hasta que me di cuenta de lo que pasaba, solo pretendían hacerme sufrir y los doctores querían hacer monstruos en la vida real lo que no sabían es que el monstruo solo perseguía al creador el demonio me persiguió, me atormento he incluso intento matare.
Él me perseguía, sus cuencas me observaban y ahora en un suspiro escribo esto para aquel que me encuentre que sepa que no volveré a ser igual. 
Después de estar loco los doctores me soltaron no querían saber nada de lo ocurrido me dieron el dinero y me dejaron ir, lo que ellos no sabían es que yo todavía los oía, escuchaba sus voces, sus burlas mi locura aumentaba cada día más alejándome de la realidad el ya dominaba mi mente sus cuencas negruzcas y sus dientes empapados en sangre se apoderándose de mi cuerpo dejándome sin recuerdo haciéndome la pregunta ¡¡POR QUE ME HACÉIS ESTO!!

http://www.youtube.com/watch?v=xlpmN3AXbOo&list=UU_QTrlPVfPEOpIhpQmJJXDQ&index=16